En Alemania no encontramos solo una religión, sino muchas, como en muchos países, pero lo destacable es que no hay una religión oficial, sino que hay una pluralidad de ellas, actualmente, cada vez más en crecimiento. Sin embargo, caben resaltar en el país las dos grandes confesiones cristianas: católica y evangélica (esta última encabezada por la Iglesia Evangélica alemana: EKD). Hoy en día, 2 tercios de la población profesan estas religiones: las Iglesia Católica alemana tiene cerca de 25 millones de fieles (concentrándose más en Renania y Baviera), mientras que la Iglesia Evangélica tiene unos 24 millones. Con estos datos, resalta el descenso que estos últimos han experimentado desde el año 1950: casi un 43% menos de miembros, dato destacable que puede ser debido a la evolución de la misma religión, la cual hoy en día es más moderna y liberal aceptando el divorcio, el matrimonio homosexual, el aborto y demás.
Por otra parte, el islam cada vez juega un papel más importante y va creciendo poco a poco en el país debido a la inmigración. Actualmente se encuentran registrados unos 4 millones de musulmanes en Alemania los cuales tienen sus iglesias y centros donde se unen para orar y cumplir con su religión. Además, también la comunidad judía ha crecido considerablemente, encontrándose unos 200.000 judíos en Alemania hoy en día.
En Alemania una parte de los impuestos en los sueldos va destinado a la iglesia, aunque se impone únicamente a aquellos registrados, o que constan en el registro, como religiosos. Por ese motivo, muchos se han dado de baja o dicen ser ateos para no pagar tal impuesto. Estas cargas fiscales recaudadas por el Estado alemán se invierten en servicios sociales relacionados con la iglesia, apoyan la llamada Ley Fundamental (enfocada a la enseñanza con la asignatura de la religión en los colegios). Cabe decir, que en aquellas zonas y colegios con mayor número de alumnos musulmanes, se encuentra la asignatura de religión del Islam.
Como hemos comentado, el estado no se identifica con ninguna religión. Las iglesias en Alemania se consideran entidades del derecho público sin formar parte del estado. A diferencia de las entidades privadas, las iglesias pueden recaudar impuestos, contratar personal como si fueran funcionarios públicos, disfrutan de exenciones de algunos impuestos o tributos, etc.