Para vivir una buena experiencia en otro país es fundamental que sentirse como en casa.
Para ello deberás encontrar un alojamiento acorde a tus preferencias y convencer al casero de que tú eres el inquilino más adecuado.
Es recomendable que empieces con varios meses de antelación si quieres encontrar un alojamiento barato, ya que la demanda inmobiliaria actual en Alemania es elevada y los requisitos exigidos para ser el inquilino perfecto son cada vez mayores.
El mercado inmobiliario alemán se caracteriza por una en un contexto en el que la oferta es bastante limitada. El precio del alojamiento se ha encarecido notablemente, sobretodo en ciudades como Münich y Frankfurt, debido a la creciente inversión tanto extranjera como local.
Puedes buscar pisos en internet señalando los criterios que desees, también en la sección “Inmobilien” del periódico local, o en empresas “Immobiliendienstleister“, quienes alquilan pisos a precios muy asequibles. No esperes encontrar por las calles pisos con carteles de “se alquila“, que la búsqueda sea sencilla ni que tu primer alquiler sea el definitivo, pero todo esfuerzo tiene su resultado.
Lo ideal es que te informes del precio medio de los pisos de la zona en la que quieras residir, que selecciones los que más concuerden con tus preferencias y te informes de la fecha de visita.
La visita consiste en que un agente inmobiliario enseña el piso a todos los interesados en una visita colectiva. La competitividad que surge con este tipo de visita es uno de los factores que hacen más complicado conseguir un piso en Alemania.
Cada uno tendrá que escribir un formulario con sus datos redactando los motivos por los que quiere vivir en ese lugar. A veces incluso exigen el currículum vitae y una foto.
Si tienes deudas con el Estado alemán será muy difícil que consigas el alquiler.
Páginas Web:
Teniendo en cuenta lo que hemso comentado previamente, una de las opciones es buscarte piso por tu cuenta. Aquí os ponemos algunas páginas útiles para buscar:
Agentes inmobiliarios:
Si lo deseas puedes ponerte en contacto con un agente inmobiliario, quien encontrará la vivienda que mejor se adapte a tus necesidades. Tan solo tendrás que señalar cuales son las características del piso que buscas y el se encargará del resto. El inconveniente es el precio de sus servicios, ya que son bastante caros. Además, si encuentran el alojamiento que buscas cobrarán una comisión.
No aceptes el pago de anticipos puesto que es ilegal en Alemania y podrías tener problemas.
Podrás contactar con ellos si lo deseas a través de las páginas amarillas o de periódicos locales.
Firmar el contrato:
Si te encuentras en el momento de firmar el contrato de arrendamiento en Alemania (Mietvertrag) significa que habrás superado los obstáculos y que eres el inquilino que buscaban. ¡Felicidades! Conviene que estés preparado para ello.
La entrada del piso se compone de una fianza (Kaution) + Mes en curso + Dos meses por adelantado. La fianza será reembolsada junto con los intereses generados si no hay daños en el inmueble.
Puedes necesitar una carta de recomendación de tu casero anterior. En el contrato se contempla la re-decoración del alojamiento, es decir, se especificará si deberás pintar las paredes y arreglar el inmueble cuando llegues o cuando lo abandones. También contendrá información sobre el plazo de preaviso y la cancelación del contrato, sobre las normas comunitarias (limpieza, mascotas, ruidos, etc.), si se trata de un alquiler sin gastos (Kaltmiete) o si incluye los gastos básicos de gas y agua (Warmmiete), etc.
Es recomendable que apuntes los desperfectos existentes en el momento de entrada en el piso y se lo comuniques al arrendador. Si hay encargado (Hausmeister), será él quien se encargue de las tareas de la comunidad. En caso contrario existen normativas acerca de la limpieza del hielo, la nieve y la basura entre otros.
Gastos: Luz, Agua, Gas y Basura:
Mensualmente se paga una tarifa por los gastos de luz, agua y gas. Éstos dependen del consumo personal por lo que si has consumido menos de lo que has pagado te abonará la diferencia entre la cuota y la factura real, y viceversa.
Hay que tener en cuenta que es un país situado al norte, y que hace más frio que en España, por lo que el gasto en calefacción será más elevado aunque su precio es relativamente similar al español.
Alemania tiene una gran conciencia ecológica, por lo que las normas sobre reciclaje y recogida de basuras son bastante estrictas. Los impuestos de la basura se pagan cada trimestre.
En cuanto a las tarifas de internet son algo más baratas que en España y con mejor velocidad, el problema suele ser que los contratos son de larga duración.
Registro de residencia:
Una vez firmado el contrato de alquiler debes dirigirte al Ayuntamiento de la ciudad a registrar tu residencia para obtener un documento certificado con el que accederás a diversos trámites durante tu estancia en Alemania. Necesitarás el pasaporte o DNI, el contrato de arrendamiento, el formulario de registro cubierto y los ciudadanos que necesitan un visado para entrar en el país deberán presentarlo.
En caso de que decidas mudarte de nuevo deberás comunicarlo de nuevo en el registro de residencia.
Subvenciones estatales para la vivienda:
El Estado alemán podría subvencionarte el alquiler siempre que tus ingresos no superen el mínimo establecido y si llevas más de un año trabajando en Alemania. Si reúnes estas características puedes solicitar el Wohnberechtigungsschein (WBS), este documento te permitirá acceder a la subvención. Por cumplir estos requisitos puedes solicitar también el Wohngeld, que es otra ayuda para poder hacer frente al alquiler de tu vivienda.
Tipos de alojamiento:
Alemania ofrece distintos tipos de alojamiento entre los que podrás elegir en función de si te trasladas solo o acompañado, si estudias o trabajas, la edad, el grado de intimidad e independencia que desees, las ganas que tengas de conocer gente, ya sea nativa o que este en tu misma situación y el coste.
Una Wohngemeinschaft se trata de un piso compartido que puede estar arrendado a una sola persona, siendo este el que subalquila al resto de inquilinos decidiendo quien vivirá allí, o un contrato compartido entre varios. Buscan la experiencia de compartir el espacio y el tiempo con gente abierta que tenga ganas de relacionarse. Es común que los antiguos inquilinos dejen algunos muebles ya que se trata sobre todo de estudiantes que regresan a su ciudad.
Otra opción, si buscas intimidad e independencia, es escoger un apartamento individual. Es un espacio individual formado por el dormitorio, una pequeña cocina y un baño. Es un alojamiento asequible aunque se suele entregar sin amueblar.
Si necesitas ganar tiempo mientras sigues buscando puedes optar por un Zwischenmiete, es el subalquiler de habitaciones o pisos, amueblados, de gente que se va durante un periodo de tiempo determinado. Es una alternativa barata pero es por tiempo limitado.
Si buscas conocer culturas e idiomas lo mejor es vivir en un piso compartido, sea con nativos u otros extranjeros, esta experiencia te facilitará un aprendizaje rápido a un coste no muy elevado. Puede que esté o no amueblado, deberás consultarlo en el anuncio.
Si viajas acompañado, en familia o con amigos, puedes optar por un piso que se adapte a tus necesidades de espacio y precio de la zona.
También hay familias que ofrecen una habitación a jóvenes y estudiantes, a precios bajos o a cambio de que el joven les ayude en algunas tareas o cuide de los niños. Este sistema de alojamiento permitirá que te integres plenamente aprendiendo el idioma y conociendo la cultura alemana en todos sus aspectos.